La abrasiva necesidad de pintar: me hace empapar diariamente en la creación de formas y colores. Me imagino los personajes; las situaciones, y las plasmo en el papel, ahí empieza el goce, disfruto verdaderamente al darles color, y así darles vida. Mi mundo es de personajes donde habitan mujeres sensuales en diferentes situaciones; de amor de baile o de lánguido y sensual descanso, desnudas, con lencería o con vibrantes vestidos que nos remiten a la selva y a las costas de nuestro trópico. Se mezclan también en este mundo; sirenas y Ángeles, sátiros y diablillos que juegan con una fauna mágica, donde perros y gatos, iguanas y cocodrilos, pájaros y peces, danzan con un “blues” lleno de color.
